
Chile 2025: ¿Cómo revertir la desconfianza en la política desde lo digital?
En 2025, la desconfianza hacia la política en Chile alcanza niveles preocupantes. Estudios recientes muestran que solo un 26% de los chilenos está satisfecho con el funcionamiento de la democracia, pese a que un 76% la prefiere sobre otras formas de gobierno. La percepción general es de cansancio, lejanía y desencanto, alimentada por años de estallidos sociales, intentos fallidos de reformas constitucionales y escándalos que han golpeado la credibilidad de las instituciones.
Este malestar no implica indiferencia total. La ciudadanía sigue comprometida y busca cambios reales, pero ha perdido la fe en los canales políticos tradicionales. La participación se ha transformado, con un aumento del activismo en espacios comunitarios y digitales, especialmente entre los jóvenes. En este contexto, el mundo digital emerge como una herramienta clave para reconstruir la confianza entre política y ciudadanía, pero requiere un cambio profundo en la forma de comunicar y conectar.
Claves para recuperar la confianza desde lo digital
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Mostrar hechos concretos más que promesas: La ciudadanía demanda evidencias claras de avances y resultados, no discursos grandilocuentes. Publicar el “antes y después” de proyectos y testimonios de beneficiados genera credibilidad.
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Humanizar a los políticos: Las redes sociales pueden derribar barreras formales, mostrando a los líderes como personas reales con emociones y compromiso, compartiendo su día a día y reflexiones sinceras.
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Educar sin aburrir: Explicar de forma sencilla y atractiva cómo funcionan las leyes y políticas públicas empodera a la gente. Formatos como hilos, reels o microvideos que conecten con la vida cotidiana son efectivos para acercar la política.
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Escuchar activamente: No basta con transmitir mensajes; hay que interactuar, responder, adaptar contenidos a las preocupaciones reales y abrir espacios de participación digital, como encuestas y foros.
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Trabajar con voces locales y creíbles: Incorporar líderes comunitarios y creadores de contenido con confianza en sus comunidades ayuda a co-crear mensajes y acercar la política a la gente.
La desconfianza no es irreversible. Aunque la política tradicional enfrenta un rechazo profundo —con partidos políticos y el Congreso entre las instituciones menos confiables, con desconfianza superior al 80% y 79% respectivamente— los chilenos mantienen la esperanza en cambios si se logra una política más cercana, transparente y útil. El desafío está en aprovechar el potencial del mundo digital con honestidad y estrategia para reconstruir un vínculo real con la ciudadanía y superar el desencanto que hoy domina el panorama político chileno.
En definitiva, la política digital debe dejar de ser un escaparate vacío y convertirse en un espacio de diálogo, transparencia y acción concreta, para que Chile pueda avanzar hacia una democracia más participativa y confiable en 2025 y más allá.